Por qué muerdo los caramelos

¿Alguna vez habéis terminado un chupachups solo a lametazos? ¿Habéis conseguido llegar al palito sin moderlo? Porque yo no, jamás, nunca, never-ever, nein.

A menudo me pregunto por qué. Y ¡ay! si solo fuera el chupachups… En mis 30 años de vida, rara vez he terminado algo que haya empezado, y si lo he he hecho, la mayoría de veces ha sido con algún atajo o saltándome capítulos. Por supuesto no hablo de series o libros, esos los devoro porque como decía Rob en Alta Fidelidad, esas son las cosas que importan. Pero algo hemos aprendido por el camino, ¡vamos allá!

Antes de meterme de lleno, os aclaro que de lo que hablo es de actividades, hobbies o aficiones que me planteo empezar; podría daros una lista pero no quiero aburriros… qué mierdas, os la doy (y no necesariamente en orden cronológico): tocar el bajo, montar a caballo, natación, estudiar alemán, bailar sevillanas, jugar a rugby, el roller derby, el ballet, tener un grupo de música (hasta llegué a pagar un local de ensayo), proyectos con mi mejor amiga, el yoga, hacer atletismo y salto de valla, la carrera de publicidad, hacer remo (sí, en un río y con piragua y todo) el bullet journal de cada mes, aprender gaélico, jugar a tenis, hacer surf, skate y snowboard. Todas esas cosas han estado alguna vez en mi vida y ya no. Soy principiante en todo eso – en algunas hasta más que principiante, pero nunca podré decir que sé hacer alguna de ellas. Esa es mi lista de «casis». Y así-con-todo.

¿Constancia? ¿Qué es eso?

Pero una cosa os voy a decir, esta vez sí.

Me he propuesto perder algo de peso, pero no porque crea que lo necesite ni porque sea esto una operación bikini. No, esas cosas no me van. Es obvio que no tengo un cuerpo atlético, ni falta que me hace, pero hace un año me veía más mona y sentía que me quedaba mejor la ropa y me apetece volver a sentir esa sensación, así que he decidido empezar a comer mejor (que no hacer dieta, no confundamos) y esta vez hasta el final. Quiero terminar algo, no quiero quedarme a medias, no pienso conformarme con un «vale, pues ya está, hasta aquí he llegado y está bien» porque, no nos engañemos, no es aquí a donde querías llegar, es más lejos.

Si los pocos que me leéis también sufrís de ansiedad, seguro que sabéis lo difícil que es ser constante en algo y lo fácil que resulta rendirse cuando no se ven resultados a la primera o sientes que no lo estás haciendo todo lo bien que deberías. Cuando un día lo haces regular y ya quieres tirar todo por la borda porque «las cosas se hacen bien o no se hacen» es tu mantra, y te avergüenza saber que te has fallado, aunque solo haya sido una vez. Así que he pensado que os podría contar algunos trucos  – o tips, como los llaman ahora – que me están ayudando con esto de la constancia:

  • No lo hagas sola. Todo es más fácil cuando alguien te apoya, y no te digo si además se une a tu reto/afición/actividad. En mi caso es mi novio. Preparamos juntos los menús semanales, hacemos la compra, compartimos los logros y nos apoyamos en el reto. También luego nos saltamos el menú juntos y nos pedimos una hamburguesa y le dan a todo porque si no, ¿qué gracia tendría? Fallar juntos también se hace mucho más llevadero que fallar tú sola.
  • Ponte metas a corto plazo. Que no, que no vas a perder 5 kg la primera semana ni se te pone la carne tersa en 15 días de gimnasio. Para esto, yo uso una app que se llama MyFitnessPal con la que puedes – sin obsesionarte – contar las calorías que comes en un día y tener un diario de peso. También se conecta con las app del iPhone que miden tus pasos y tu ejercicio diario y te dan una idea de tus progresos día a día. Viene bien si eres de las que necesitan saber que lo estás haciendo bien y que continuamente buscas aprobación externa y darte una palmadita en la espalda cada noche antes de irte a dormir. Un 10 para esta app.
  • Rutina, rutina, rutina. A veces es la única manera de que algo no sea una obligación. A mí no me mata ir al gimnasio, pero lo tengo como algo del día a día, igual que una ducha o que lavarme los dientes. Cuando algo forma parte de tu vida verás como no te supone ningún esfuerzo.
  • Sé realista. Vamos a ver, amiga, que te veo venir. No te metas en la clase de spinning de 50 minutos si llevas un año sin hacer una sentadilla. Te querrás morir y no volverás a querer sudar en otro año más y oooootro fracaso para tu «Lista de Fracasos por los que me Considero una Mierda».  A mí me va fenomenal la app 8Fit, en la que puedes elegir tu nivel y tiene rutinas de ejercicios muy sencillitos de una media hora de duración. Además se pueden hacer en casa porque no requieren apenas material, solo un espacio y como mucho una esterilla.
  • No te engañes a ti misma: La he dejado para el final porque es la más importante. Qué digo importante, es VITAL. Si una semana no has pisado el gimnasio, ¡pues no pasa nada!, y si un día te has comido un cruasán – o dos – , ¡pues tampoco!. Eso sí, apúntalo en las calorías diarias y esfuérzate un poquito más en el gimnasio mañana, pero no ayudas a nadie – y mucho menos a ti –  haciendo como que no ha pasado y mirando para otro lado porque todos tus esfuerzos anteriores no habrán servido para nada. Como dicen en mi tierra, «Tota pedra fa paret» (toda piedra hace pared) y cada pequeño pasito que des, es un gran paso. No se acaba el mundo porque luego des tres para atrás, ya los volverás a dar hacia delante, pero sé consciente de dónde estás, cuánto has andado y cuánto te queda, siempre con honestidad.

Y hasta aquí mi visión de la constancia. He hablado del gimnasio y de perder peso, pero podría aplicarse perfectamente a aprender un idioma o a tocar un instrumento, o a cualquier otra actividad que requiera perseverancia. Sé lo difícil que puede llegar a ser la sensación de no avanzar en algo y, ponte un post-it cada día en el espejo si es necesario con la palabra PACIENCIA en él escrita porque, amiga, la vas a necesitar.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s